jueves, 19 de diciembre de 2013

MARIHUANA, ¿LEGALIZAR O NO LEGALIZAR?




El tema de la marihuana ha sonado bastante durante este año, debido en parte a la despenalización de su uso y producción en Uruguay y en los estados de Colorado y Washington de EEUU, y porque el ex presidente Vicente Fox desea, pobre y humildemente, emprender un pequeño negocio con dicha planta. Sin embargo, muchas son las opiniones y actitudes sobre si la marihuana debería legalizarse en México, o por lo menos en el Distrito Federal, es por ello que yo planteo en este artículo dos posibles escenarios acerca del tema.
Pero antes, considero de suma importancia exponer los efectos de dicha droga y creo que no hay mejor manera de hacerlo que citando a dos especialistas.

Ramón de la Fuente, médico psiquiatra escribe:

"La cannabis y sus preparaciones producen síntomas que dependen de la dosis, de la personalidad y de las expectativas del usuario, así como de la situación ambiental. los efectos de las dosis bajas y moderadas producen hilaridad, locuacidad y euforia, cambios en la percepción del tiempo y del espacio, alteración del juicio y de la memoria, incremento de la sensibilidad visual y auditiva, conjuntivitis y bronquitis. Con dosis altas se presentan ilusiones, delirios, confusión, despersonalización, alucinaciones y algunas veces un episodio psicótico. Hay datos para pensar que el uso prolongado y regular de cantidades elevadas de cannabis puede afectar las funciones psicomotoras, cognitivas y endocrinas, reducir la inmunidad y hacer descender la resistencia a las infecciones. A mayor abundamiento, la cannabis contiene sustancias capaces de causar daño en el sistema respiratorio. 

El uso reiterado de la cannabis conduce a una dependencia psicológica moderada y suscita la búsqueda de la droga. Los usuarios habituales desarrollan tolerancia para sus efectos subjetivos. La transición del abuso de cannabis al de drogas más peligrosas es una consecuencia de la asociación del consumidor con las fuentes de abastecimiento ilícito, más que un efecto inherente de la cannabis"

Por su parte, Herminia Pasantes, investigadora especializada en fisiología, menciona:
"Los efectos de la marihuana varían mucho en los distintos individuos. Dependen también de la vía de administración, la experiencia y las expectativas del sujeto y la vulnerabilidad de cada uno. Además también influye la cantidad de droga que llega a la sangre según la técnica empleada al fumarla, el contenido de cannabinoides de la muestra y el efecto de las reacciones que ocurren durante la ignición. Sin embargo, en general, el efecto más generalizado de la marihuana es una sensación placentera, de bienestar, y un incremento en la calidad de la percepción a la música y la percepción visual. Se ha descrito también, en forma subjetiva, mayor satisfacción en la relación sexual. en algunos casos, la marihuana puede producir cuadros de ansiedad y temor exagerados. En ocasiones se presentan distorsiones de la percepción visual y auditiva y una pérdida de la sensación del tiempo.
Se ha considerado que el uso frecuente de la marihuana puede producir una falta de motivación, pero un análisis riguroso no ha sustentado esta suposición. Tampoco parece existir una base solida para suponer que la marihuana puede desencadenar una conducta agresiva. En cuanto al desempeño intelectual, las pruebas no son muy claras tampoco, en el sentido de lo que la marihuana pueda causar, sea un decremento o un incremento de las capacidades intelectuales de los consumidores. Hasta ahora los efecto perjudiciales de la marihuana (una vez al día o menos) parecen no ser muy importantes.
A diferencia de otras drogas, la marihuana no produce un síndrome de abstinencia orgánica, es decir, al interrumpir su consumo no hay alteraciones fisiológicas notables, aunque es posible que exista cierto grado de dependencia psicológica, más fuerte que el simple deseo de experimentar una sensación placentera."  


Ya expuesto esto, pasemos a lo que considero podría ocurrir si...
SI CONTINUA PENALIZADA la situación no cambiará en lo absoluto, seguirán existiendo personas a las que les gusta quemarles las patas al diablo, seguirán comprando y consumiendo marihuana a escondidas, más gente comenzará y continuará con este hábito ya sea por curiosidad, para relajarse o divertirse, porque le agrada la experiencia, porque desarrollaron una adicción, etc.

SI SE DESPENALIZA el contexto se tornará un poco más agradable para los usuarios de la marihuana, no tendrán que preocuparse de ser arrestados por posesión, además de que ellos mismo podrán cultivar sus plantitas. Sin embargo, el estigma social que actualmente existe hacia quienes consumen marihuana continuará siendo el mismo por un buen rato, seguirá existiendo el sufrimiento en las familias por la presencia de un adicto, así como sufren con un familiar alcohólico o con quien presenta un trastorno mental o cualquier otra enfermedad, y las razones por las que consumen marihuana seguirán ahí.
Personalmente considero que lo que menos necesita México es cerrarse al debate y la discusión, si se continúa  satanizando el uso de la marihuana  (y de otras drogas) difícilmente se comprenderá a los usuarios que luchan por salir de una adicción, ni alcanzaremos a conocer las propiedades de la marihuana. Actualmente gracias a investigaciones que revelan los efectos de la marihuana en el cerebro, como la neurogénesis o su utilidad para combatir el Alzheimer,  los prejuicios que se tienen sobre ésta se van debilitando, pero no por eso debemos aprobar su uso a la ligera. Tomemos en cuenta que una adicción psicológica, como la que se presenta con el uso de la marihuana, es una afición hacia un estímulo, en este caso placentero, de tal manera intenso que se convierte en una necesidad y al cual el individuo no quiere renunciar o bien, que la ausencia de la droga produce en el individuo un estado tan negativo que está dispuesto a hacer casi cualquier cosa con tal de no experimentarlo. Considero más importante que legalizar el uso de la marihuana es bridar información real y objetiva a la comunidad, información sobre las drogas, sus efectos y  adicción, y más importante todavía sería realizar brigadas de salud mental y llevar la atención psicológica a quienes más lo necesiten. Muchas veces una adicción, un apego disfuncional hacia las cosas o las personas, mantener una relación destructiva, comer en exceso, ser demasiado pasivo o tener el deseo de ser amado por todos, entre otras muchas cosas, son señales de que algo anda mal con nosotros y estos diferentes comportamientos no son más que distractores que nos evitan enfrentarnos con la verdadera causa de nuestro sufrimiento.
¿Y usted que opina sobre la mota? ¿Está a favor de la despenalización o quiere que siga prohibida?
Por ahora, les dejo una canción que habla sobre el amor más puro que podrían sentir los metaleros más marihuanos ¿o serán los marihuanos más metaleros? en fin, son Black Sabbath.




Y si se lo preguntaban, sí, yo sí estoy a favor de la despenalización.

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