jueves, 24 de octubre de 2013

LAS PSICÓLOGAS Y LOS PSICÓLOGOS SOMOS:



INFRAVALORADOS: Tenemos una formación multidisciplinaria, tenemos conocimientos que van desde procesos fisiológicos y psicológicos hasta fenómenos sociales y para lo único que nos contratan es para “selección de personal”.
 
SOBREVALORADOS: Ok, esto es algo que frecuentemente ocurre en la mayoría de los grupos por cuestiones de atracción interpersonal e intergrupal. Sin embargo, tener una formación multidisciplinaria no significa saberlo todo ni tener la última palabra en determinada situación, en especial cuando tienen este tipo de ideas.
 Aún así es increíble la cantidad de personas que rechazan o menosprecian la opinión de quienes tienen una formación o ideas diferentes a las suyas.
 
VALORADOS JUSTAMENTE: Después de todos esos años en los que los hombres de ciencia excluyeron cualquier cosa relacionada con la mente de toda disciplina científica ya que el estudio de la psique no cuenta con métodos precisos o rigurosos (aunque en ciertos casos esto llega a ser una racionalización del temor a las enfermedades mentales, que tiene su origen en la demonología), la llegada de la neurología y los diferentes avances en otras disciplinas como la psicología y la psiquiatría han provocado que, desde el siglo pasado, la salud mental empezara a recibir la importancia que se merece.
 
 Hoy en día se pone más atención que nunca al tema de la salud mental, de la misma forma que se han puesto en la mira diferentes fenómenos que han comenzado a ser tema de interés público y es por esta razón que la sociedad tiende a buscar mejores condiciones de vida, ya sea para mejorar su estado de ánimo o para desarrollarse mejor en el ámbito laboral, académico e interpersonal. Sin embargo, en ocasiones se llega a tener una actitud demasiado catastrófica de la situación lo que provoca angustia, discriminación y otras broncas que para nada son cool.